sábado, 10 de abril de 2010

La carretera de Cormac McCarthy



Vamos a intentar un juego que en Psicología denominan visualización. Imagínate que tienes mucha hambre, tanta que tienes que caminar largas distancias para encontrar una triste lata de conserva, eso si la encuentras. El hambre te va debilitando, porque puedes tardar días en encontrar algo comestible o agua potable. Además llevas mucho tiempo así. No recuerdas cuánto. Estás solo o con un poco de suerte te acompaña alguien, para paliar la soledad. Hace un frío tremendo y cuando te detienes para descansar has de procurar encender un fuego que no sea visible en la distancia. Es una cuestión de supervivencia. Tu sueño se ve interrumpido con mucha frecuencia, porque has de mantenerte alerta, vigilante, por si acaso. Por ello tampoco te permites soñar, sólo has congelado fotogramas, imágenes sin olor. No puedes aflojar, no puedes relajarte. Has de recorrer largas distancias, porque permanecer mucho tiempo en el mismo lugar implica el riesgo de que te encuentren “ellos”. Pero, por si eso no fuera suficiente, arrastras un carrito de supermercado en el que llevas todas tus pertenencias, la poca comida que logras rescatar, mantas para abrigarte, plásticos para cubrirte de la nieve, lluvia y frío. Todo ello material que has ido rescatando de los diferentes lugares que saqueas. No olvidemos las mascarillas que te has de fabricar con las sábanas y trapos que vas encontrando, porque el ambiente incorpora unas sempiternas cenizas que poco a poco han ido destrozando tus pulmones, porque respiras un aire granuloso de un paisaje gris y desolado. Hambre, frío, soledad, desasosiego, miedo… ¿Te imaginas un mundo así? Pues éste es el que nos ha creado en su última novela Cormac McCarthy. Y quién sepa que este libro se publicó en España en 2007 pensará, “pues sí que ha tardado en leerlo”. Efectivamente y es que hay autores cuyos libros sobrecogen tanto –o este es mi caso- que requieren ser leídos en pequeñas dosis, con distancias temporales, aunque después los devore, como me ha pasado con éste.

McCarthy es un autor duro, que nos expone a la realidad del hombre de la forma más cruda y desapasionada, sin aspavientos, aceptando la inevitabilidad de nuestra naturaleza. Canibalismo, asesinato, violación, tortura,…. Sí, una colección de las virtudes humanas que se producen en un contexto apocalíptico. No sabemos qué ha pasado, poco importa. Un cataclismo ha dejado a pocas personas con vida. El depredador que llevamos dentro despierta y se desembaraza de sus ropajes de civilización para mostrarnos su cara más espantosa: nosotros enfrentados a la supervivencia.

La belleza de las historias de este autor radica precisamente en dibujarnos las situaciones más inverosímiles. La huida de un hombre junto a su hijo, a la búsqueda de una salvación que es imposible encontrar. Una metáfora de la vida misma, de su belleza, a pesar de la miseria que encierra.

Un libro magnífico. Una historia que te lleva de forma inexorable a reflexionar sobre el sentido de la vida, de nuestra vida y de cómo vivimos. De lo realmente importante en la vida.

martes, 9 de marzo de 2010

La excepción de Christian Jurgensen


En una conversación me encontré un día haciendo la reflexión sobre la comida, el placer que proporciona y que en algunas ocasiones la experiencia es equiparable a cualquier expresión artística. Claro que estas raras ocasiones nos hacen ser más conscientes del poco glamour que tiene el alimento diario del bistec a la plancha con su verdurita. Si proyectamos el arte culinario al arte literario, encontramos aquellas novelas que nos sirven de alimento diario sin más ambición, frente a las que nos atrapan y das gracias por encontrar –aunque sólo sea una de vez en cuando- el libro que te dará ese placer.

La excepción es el libro que me ha mantenida despierta hasta las dos de la madrugada. Las razones son numerosas pero la principal es tratar uno de los temas que más me apasiona: la maldad humana.

Malene e Iben son amigas desde la universidad. Malene es una mujer muy atractiva e inteligente con un puesto relevante en el Centro danés de información sobre el genocidio (CDIG). Gracias a ella, Eben se incorporará a la plantilla. La secretaria Camila y Anne-Lise, la bibliotecaria, componen el resto del cuarteto. Paradójicamente, mientras se desarrollan proyectos, conferencias e investigaciones sobre el genocidio y la maldad humana, en el CDIG se fragua en paralelo una compleja situación de acoso en el trabajo.

Con una minuciosa atención al detalle de las relaciones y manipulaciones humanas, la historia se sirve del acoso para adentrarse en la psique y llevarnos a cuestionarnos algunas de nuestras creencias más firmes, explorando el universo del genocidio.

“He conocido a muchas personas que, sin esfuerzo aparente, han matado a sus amigos, a su familia, a sus vecinos y a perfectos desconocidos con picos, palas o lo que tuvieran más a mano. Es una posibilidad que seguramente todos llevamos dentro (…). La cuestión es no olvidar que las personas (y lo más probable es que también los que cometieron esos actos) pueden además albergar en su interior una bondad increíble e inexplicable” (p.222).

Determinados libros consiguen generar un nivel de tensión precisamente por convertirnos en la espectadora del desarrollo de unos acontecimientos que no puedes controlar y con los que te muestras totalmente contraria. Porque sabes que la sutileza y perversión a la que las protagonistas someten a la víctima acosada es injusta y cruel, pero aun peor porque tu impotencia pone en evidencia tu complicidad.

“Algunos logran borrarlo de sus vidas. “Era la guerra”, dicen, y vuelven a ser normales como antes y jamás se les ocurriría violar o cometer asesinato. Otros ya no pueden escapar. Han cambiado” (p.106).

La tesis del libro es osada, además de documentada, porque la mente humana es tan extraordinariamente hábil que logra transformar la realidad a su antojo. Y de ello va, de cómo la víctima pierde su brújula y se va transformando en una sombra de si misma; va también de cómo la obediencia y la presión de grupo conforman en ti una pasividad que consiente esa violencia; va de cómo logramos manipular el entorno para encontrar siempre las razones para defenderte de aquél que es más débil que tú. Porque en definitiva va de debilidad y de abuso.

“Los soldados soviéticos llegaban a ciudades y áreas rurales alemanas en las que no quedaban hombres armados. Por culpa de los alemanes, casi todos los soldados soviéticos habían perdido a familiares, amigos y camaradas, y llevaban cuatro años pasando hambre, frío, y sin mujeres. Su furia se desató. Incontables testigos oculares describen como casi todas las mujeres de entre 10 y 80 años fueron violadas, algunas hasta la muerte.” (163-164) “Mas de 15 millones de alemanes fueron expulsados de su tierra y más de dos millones de civiles alemanes fueron asesinados o murieron a consecuencia del hambre, el frío y otras penalidades en 1945 y durante los primeros cinco años de paz declarada” (p.167).

El autor nos conduce hábilmente por un recorrido nada grato ante las conductas del ser humano, que categorizamos de bárbaras e incomprensibles para distanciarnos, pero potencialmente muy cercanas a cualquiera de nosotros. La línea divisoria nunca fue tan fina.

“Si pudiéramos encontrar los botones del ser humano, podríamos intervenir en un momento anterior del proceso y evitar que continuara su desarrollo” (p.223).

sábado, 13 de febrero de 2010

Tarde, mal y nunca de Carlos Zanón


Este libro me vino al encuentro, nunca mejor dicho. La semana pasada, fui asaltada por Mauricio quién me recomendaba encarecidamente la novela “Tarde, mal y nunca” de Carlos Zanón. Todo hay que decir que el criterio de este amigo sardo me merecía confianza por las muchas tertulias y clubes de lectura compartidos.

Son numerosos los adjetivos que se suceden al intentar definir la novela: caótica, vertiginosa, claustrofóbica, tierna, brutal,… y supongo que aun y así, no le haríamos justicia.

Con una estructura narrativa interesante, la historia arranca con la agresión que sufre Tanveer Hussein por parte de Epi, quién con martillo en mano la emprende a golpes en el bar en el que acaban de recalar después de una noche de excesos. Alex, hermano de Epi, enfrentado a su particular lucha con la esquiva esquizofrenia, intentará por todos los medios salvar a su hermano, propenso a dejarse atrapar por los problemas. De por medio, no podía faltar Tiffany Brisette, provocativa, perversa y poderosa, la pieza angular de toda la narración.

A lo largo de veinticuatro desenfrenadas horas se despliega todo un armamento narrativo que viene a arrojar luz sobre las circunstancias que han conducido a ese fatal desenlace. No exenta de humor, en ocasiones violenta y cruda, no por ello el autor olvida dejar cierto espacio para la sensibilidad, como punto de belleza en medio de la oscuridad.

El líquido amarillo crujía sobre la pared. Epi, de reojo y como tantas otras veces, se la miró a Tanveer y pensó que eso se lo metía a Tiffany en la boca o entre las piernas. Le dio asco, rabia y una tristeza absoluta que siempre le cubría como si alguien hubiera dejado caer una manta desde las estrellas” (p.270).

Entre las páginas de Zanón encontraremos seres desprovistos de esperanza, enfermos psicóticos, fijaciones obsesivas, delirios químicos, pasiones salvajes,… personajes todos ellos que pugnan en su desesperanza por salvar algo de dignidad con las cartas que les tocó jugar la partida.

Sin embargo hay una presencia constante que no podemos obviar, observadora silenciosa, fiel testigo de los acontecimientos: hacemos referencia al barrio, cuyas calles de la ciudad de Barcelona nos muestran una diversidad no tan bien gestionada.

Interesante incursión al género por parte del autor. Afortunadamente este asalto valió la pena!

viernes, 12 de febrero de 2010

Con anuncio de Rosa Ribas


En “Con anuncio” nos encontramos ante una nueva historia de la comisaria hispano-alemana, Cornelia Weber-Tejedor, cuya investigación arranca con las amenazas destinadas a una agencia de publicidad que compite por el proyecto de presentar la ciudad de Francfort -lugar donde transcurre la novela-, como tolerante y respetuosa ante la diversidad. Sin embargo unos escritos se manifiestan contrarios al proyecto. El caso, inicialmente asignado a Cornelia y sin aparentemente, serias dificultades o peligros, se complicará pronto, suscitando la colaboración del comisario Juncker.

Novela recomendable, no sólo por una trama que mantiene el suspense durante todo su desarrollo y donde los detalles se cuidan con esmero –a muestra la carta que la autora dirige a sus lectores y acompaña las páginas del libro-, sino la importancia y desarrollo que han adquirido los personajes centrales y secundarios. Resulta evidente la indagación psicológica y los contrastes de “surfear” entre dos culturas, presentes también en la anterior novela “Entre dos aguas” y que tan bien sabe recrear Rosa Ribas.

Resulta delicioso encontrar pequeños guiños de la autora, de formación filóloga, que nos permiten aproximarnos al lenguaje desde su personal visión:

El español de su padre era un español teñido de acento gallego y de expresiones propias de su madre. En realidad, lo que hablaba Horst Weber era téjenlo o celsiano.” (116).

“(…) la gente deja huellas en la lengua como un tractor sobre la nieve recién caída” (273).

Son muchos los aspectos que nos hacen estar ante una novela madura, escrita con buen pulso, lograda con el tesón de la exigencia personal.

Pensé que usted representaría una nueva generación de funcionarios de policía centrados en el cumplimiento de los objetivos del trabajo y no en la perpetuación de estructuras de manada. La actuación de Juncker ha sido la propia de un individuo alfa, pongamos un lobo, que intenta eliminar a un competidor, en este caso usted, otro individuo alfa, cuyo comportamiento no es, en cambio, de predador, sino el de un herbívoro, pongamos un elefante” (313).

Esta descripción, de talante admonitorio, dirigida a Cornelia por Mathias Ockenfeld, su jefe, deja bien claro qué se espera de una personalidad como la suya, serena, creativa y analítica. Sin embargo, en esta historia, donde nada parece ser lo que es, se nos revela un poco más de la personalidad y carácter de la comisaria.

Cornelia dirige su equipo sin disculparse por ser mujer, algo que nos reconcilia frente a otras novelas donde la heroína tiene que ser más “macha” que los machos. La comisaria tiene otras preocupaciones: dos investigaciones en curso, un matrimonio que entra peligrosamente en crisis, un padre deprimido frente a la jubilación y….podríamos seguir pero mejor no desvelamos más detalles para que cada uno haga su personal lectura.

Destacar también la dosis de humor, vinculado con ese humor inteligente y no las peligrosas fusiones que actualmente se encuentran tan de moda en el género.

Como no me canso de repetiros, la única forma de saber la hora exacta de la muerte en el lugar del crimen es que el muerto se haya arrojado delante de un tren” (134).

No podríamos acabar esta reseña sin hacer referencia al trabajo de documentación, visible por el buen andamiaje que sostiene toda la estructura.

Sin duda una novela de gran calidad, que esperemos no pase desapercibida, puesto que a diferencia de otras obras que se pueden subir rápidamente a la cabeza, en este caso recomendamos saborear sorbito a sorbito.

martes, 9 de febrero de 2010

El informe de Brodeck de Phillipe Claudel



Son pocos los autores/as a los que sigo de cerca. ¿Razones? Colecciono algunas: excesiva publicación, curiosidad por infinidad de temas, necesidad de optimizar el escaso tiempo libre, cierto repertorio de desengaños literarios, escasa fidelidad a las sagas,…. Pero debo señalar que Philippe Claudel es la excepción. Le conocimos en “Almas grises”, convenció con “La nieta del señor Minh” y se confirmó en “El informe de Brodeck”. Y si queda alguna duda, recomiendo la película que dirigió "Hace mucho que te quiero".

Me gustan sus historias porque las tonalidades que utiliza para describir la naturaleza humana están matizadas de diversos colores oscuros. Construye personajes maltratados por la vida, supervivientes del dolor y la miseria, meras víctimas. No son héroes al uso de grandes gestas, tan sólo son personajes anónimos sometidos a los vaivenes del infortunio y que, sorprendentemente resisten como la pequeña rama después de la tormenta. Fragilidad que puede llegar a convertirse en ferocidad, esa miseria que también encierra su propia poesía.

El campo me enseñó esta paradoja: por muy grande que sea un hombre, nunca está a la altura de sí mismo.”

Brodeck es el protagonista de la novela de Claudel, un hombre suyo cometido consiste en escribir un informe sobre la muerte de Ereigniës.

“(…) para mí siempre fue De Anderer, el Otro, quizá porque, además de venir de no se sabía dónde, era diferente, y de eso yo sí que entendía; a veces, debo confesarlo, incluso tenía la sensación de que éramos la misma persona”.

El Ereigniës, “para calificar lo incalificable”, es un recién llegado al pueblo. Extravagante, extraño, extranjero. Su estancia, inicialmente aceptada con cierto desconcierto escéptico, acaba por provocar un rechazo tal que desemboca en su asesinato. Un encargo le es asignado a Brodeck: escribir un informe de lo acontecido, un informe que justifique lo ocurrido. Ante lo irrenunciable de la tarea, a riesgo de su vida, Brodeck escribirá en paralelo la verdad, su verdad, mezclando su pasada niñez, sus años de estudiante en la ciudad, los inicios de la guerra, los años sufridos en el campo de concentración, el regreso sostenido con la única esperanza de regresar a su hogar y a su amor, Émilia.

El informe renuncia a ocultar, a esconder, a fingir. Brodeck decide descubrirse, a pesar de que su historia, su dolor, se encuentra ligada a los acontecimientos que los habitantes del pueblo desean suprimir. Demasiado dolor para ser negado.
Y aquí radica la sensibilidad del autor, desnudar a sus personajes y mostrar la poesía que cubren la suciedad y la brutalidad. Sin duda, lecturas auténticas.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Premio relato Corto Justo Vasco


La asociación Novelpol, Amigos de la Literatura Policial, convoca el V Concurso de Relatos Cortos Justo Vasco. A continuación se desglosan las bases del premio:

1. Se valorará la calidad literaria y originalidad de los trabajos.

2. Podrán participar todas las personas que lo deseen, sin distinción de edad, sexo o nacionalidad.

3. Todos los trabajos, sin excepción, han de ser inéditos, no haber sido premiados en ningún otro concurso, estar escritos en lengua castellana y pertenecer al género negro, policial o criminal.

4. Cada autor podrá participar con un máximo de dos relatos.

5. Todos los trabajos han de estar mecanografiados con fuente de doce puntos y en ningún caso podrán sobrepasar los 17.000 caracteres incluidos los espacios.

6. Los relatos, que no podrán llevar firma ni señal alguna que denuncie su procedencia, serán enviados a la dirección electrónica novelpolrelatos2009@yahoo.es en un mensaje que llevará como asunto el título del relato, adjuntándose en el correo un archivo en formato word para Windows que contendrá el relato. Dicho archivo de word llevará igualmente como nombre el título del relato. El/la participante deberá enviar asimismo otro mensaje a la dirección electrónica plicasnovelpol2009@yahoo.es, con el mismo asunto y adjuntando un archivo en formato word que llevará como nombre el mismo título del relato seguido de la palabra PLICA. Este archivo contendrá los datos personales del autor: nombre y apellidos, DNI, dirección física completa, teléfono y dirección de correo electrónico.

7. No será admitido a concurso ningún relato que no cumpla las condiciones establecidas en estas Bases.

8. Se enviará e-mail de confirmación de recibo a todos los participantes.

9. El plazo de recepción de los trabajos se cerrará el día 31 de Enero de 2010. Cualquier relato recibido con posterioridad a esa fecha no será tenido en cuenta.

10. La decisión del Jurado, que será inapelable, se hará pública antes del 30 de Abril de 2010, y se comunicará a los participantes por los medios que la organización considere adecuados.

11. De acuerdo con la decisión del Jurado, de entre todos los relatos recibidos serán escogidos cinco finalistas, entre los que será elegido el relato ganador, que recibirá un premio en metálico de 250 euros.

12. El premio podrá ser declarado desierto, pero en cualquier caso se escogerán cinco finalistas. Si esto sucediera, cada finalista recibiría la suma de 50 euros.

13. Todos los relatos recibidos estarán en propiedad de la Asociación Cultural NOVELPOL desde el momento de su recepción hasta el fallo del Jurado. Si cualquiera de los trabajos presentados apareciese publicado o recibiese un premio o mención en otro concurso en ese plazo, quedará automáticamente descalificado.

14. Los trabajos finalistas serán publicados por la Asociación Cultural NOVELPOL, ya sea en formato digital o impreso. NOVELPOL se reserva el derecho de publicación de otros relatos si así lo considera oportuno.

15. La composición del Jurado se dará a conocer en el momento de anunciar el ganador del concurso.

16. El Jurado podrá resolver aquellas situaciones no contempladas en las presentes Bases, así como las dudas que se planteen sobre su interpretación.

17. La participación en este concurso supone la aceptación de todos los puntos de estas bases

miércoles, 7 de octubre de 2009

Chocolate con veneno de Desidero Vaquerizo


Interesante incursión literaria cuya reseña encontrarás en Novelpol.